INTERCAMBIO DE CAMISETAS

(Micro-relato)

El jugador de fútbol Chacarero no persigue el intercambio de camisetas con el rival. Por estos lados los futbolístas no contemplan esas posibilidades que suelen declararse condenables dentro del fútbol profesional
Existen reglamentaciones unificadas por la Liga Del Sur, La Venadense y La Casildense, que intentan controlar los impulsos de los mas jóvenes.
A ciencia cierta, nadie puede asegurar donde miércoles han ido a parar esas reglamentaciones, y mucho menos mencionar el número del artículo.
Entre supuestos, malos entendidos y charlatanerías, los dirigentes se la pasan alertando a sus jugadores para que no actúen “en contra de lo dispuesto por dirigentes de otros tiempos”.

Igualmente los intercambios en los entretiempos existen y a montones. Cambicha Ferreira en un clásico de la ciudad de Firmat intercambió con el Cabezón Cuitiño dos casetes de D’arienzo por una corbata de seda roja. La Botona Morales aprovechó que el humo de los choripanes azotaba sobre su arco en Chabás, para acomodarse cerca del Gallego López y recibir un conjunto de bombacha y corpiño que el juvenil le sustrajo a su hermana.

Los dirigentes no ven con buenos ojos estas decisiones, pero reconocen que al no haber encontrado cláusula alguna que impida el intercambio de otros objetos deben permitirlo. Por eso mismo, Rodolfo Baldonetti hizo punta entre dirigentes la noche del Cincuentenario de La Liga Deportiva del sur. A la hora de los abrazos el Firmatense se llevó a un albergue transitorio a la mujer de Velásquez, el delegado que envío la Asociación del Fútbol Argentino para esa ocasión.